24 enero 2007

DE VIAJE CON KAPUSCINSKI

JOSÉ JUAN LÓPEZ CABEZUELO


En diciembre de 2005, publiqué el artículo que sigue en EL PUEBLO DE ALBACETE. Recientemente ha muerto Ryszard Kapuscinski. Su obra es una ventana abierta al mundo a la que merece la pena asomarse. Su muerte, un buen motivo para acercarse a sus libros. Os los recomiendo.


Hay viajes imposibles. Viajes en el tiempo y en el espacio que están fuera de nuestro alcance, pero que nos aportarían una visión más real del mundo. Aunque hay una forma de vivirlos: están en los libros, en las palabras y las reflexiones de otros, en las vivencias y los recuerdos de quienes fueron testigos de la Historia. Con ellos podemos conocer lugares y momentos, acontecimientos y personas, sentimientos y reflexiones que agrandan nuestra visión de la realidad, que nos hacen más libres porque nos ayudan a ver críticamente lo que nos rodea. El verano pasado tuve la suerte de realizar uno de esos viajes de la mano de Ryszard Kapuscinski, escritor y periodista polaco, premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades y, sobre todo, testigo del mundo contemporáneo en aquellos escenarios que nos resultan más ajenos y desconocidos: el Tercer Mundo, África, el Cáucaso, la Rusia asiática...
A través de su obra El Imperio, sobre la Unión Soviética, descubrí un itinerario que se inicia en la 2ª Guerra Mundial – a partir de los recuerdos de infancia del autor-, pasando por los años ominosos del estalinismo, y finalizando con el desmoronamiento del régimen comunista y la explosión de los conflictos reprimidos en el Caúcaso y en Asia Central, expresión de enfrentamientos étnicos, de nacionalismos excluyentes y de fanatismo religioso, pero también de los intereses económicos y estratégicos de las grandes potencias. Un viaje a una parte del mundo en la que, como nos advierte Kapuscinski, “se ha creado un clima favorable al fortalecimiento de los métodos autoritarios de ejercer el poder, un clima favorable a cualquier forma de dictadura”.
Después, con Ébano conocí la realidad de África, un continente al margen del futuro, olvidado; disfruté de la mezcla -difícil de explicar- de pesimismo, esperanza y lucidez de quien conoce en profundidad, desde una dilatada experiencia compartida con sus gentes, este continente y sus problemas. Una obra de lectura obligada para romper con los estereotipos usuales al mirar el continente africano. Un libro sobre las consecuencias del colonialismo: “siglos de desprecio, humillación y sufrimiento han creado en ellos (los africanos) un complejo de inferioridad y un sentimiento de daño moral jamás reparado que anida en lo profundo de sus corazones”. Sobre las causas de las hambrunas que no se derivan de la falta de alimentos sino que son resultado de una organización social injusta. Sobre unas prácticas políticas basadas en la ley del más fuerte, en la explotación y el aniquilamiento de los pueblos y en la corrupción generalizada. En suma, sobre la tragedia y la grandeza de un pueblo convertido en víctima de la historia.
Por último (por ahora), en El Mundo de Hoy, descubrí que hay otra manera de entender y priorizar los problemas de la humanidad, otra mirada sobre el mundo; comprendí que, con frecuencia, no vemos más allá de los límites de nuestra aldea y de la mezquindad de nuestros conflictos recurrentes; que vivimos inmersos en la obviedad, rehenes de un cinismo que nos entrega al conformismo y a la rutina. Y he hecho mías sus palabras: “temo a un mundo sin valores, sin sensibilidad, sin reflexión. Un mundo en el que todo es posible. Porque entonces lo que se convierte en lo más posible es el mal”. Como ven, un buen viaje.

2 comentarios:

ANTONIO SEGOVIA dijo...
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ANTONIO SEGOVIA dijo...

Hace unos meses yo también hice un viaje con Kapúcinski, y nos acompañó Heródoto, ni más ni menos. El que, según creo fue el último libro del periodista polaco, gozó de un gran éxito editorial. Lo comencé a leer con un poco de miedo: todo parecía indicar que se trataría de uno de esos libros que comienzas y lo abandonas a las pocas páginas. ¡Qué equivocado estaba! Es un libro fascinante, muchos libros en uno: libro de viajes, tratado de Historia, anecdotario, declaración de principios, manifiesto contra la globalización y a favor del individuo. Si la Historia Antigua y la Contemporánea necesitan un espacio para dialogar, lo encuentran en este libro de Kapucinski.