04 noviembre 2008

Quemar después de leer

A. SEGOVIA

Una película de los hermanos Cohen es siempre una garantía de buen cine. Yo me enganché a ellos en "Arizona Baby" y desde entonces soy coheniano. Me gusta cómo conjugan lo mejor del cine negro con el humor (también negro), cómo lían la madeja en un nudo imposible y luego la deslían con la facilidad con que se desenvuelve un caramelo... Y esa estética que te abduce desde el primer minuto: la nieve manchada de sangre en "Fargo", la peluquería (maravilloso blanco y negro) de "El hombre que nunca estuvo allí", el infinito páramo de matorrales secos y cadáveres en "No es país para viejos", la habitación del Hotel Earle donde Barton Fink sufre su falta de inspiración...

"Quemar después de leer" participa también de ese gusto de los Cohen por los guiones "in crescendo": una travesura, una gamberrada se acaba convirtiendo, como la pelota de nieve que cae pendiente abajo haciéndose más y más grande, en un embrollo trágico y cómico en el que se ven implicados la CIA y la embajada rusa...


Clooney no está mal, pero el Brad Pitt y el John Malkovich están que se salen. Y eso no es nada: los actores secundarios cumplen perfectamente su papel de caricaturas de personajes extraídos de la América profunda... La Frances McDormand, como siempre en las películas de su marido y de su cuñado, superior.

Para no perdérsela.

3 comentarios:

Víctor Garijo dijo...

Desde luego me has convencido.... Yo sólo vi Fargo y oye me gustó, pero no soy muy de comedias así que en esta no me había fijado.
1 abrazo

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
aleXV14 dijo...

Fui la semana pasada creo recordar jeje con Tomás al cine, y en principio la idea era ver esta. Pero como estaban los turcos y había una cena a las 8 por el tema de las horas vimos la de Camino. Y bueno no se pasa un buen rato jeje. La próxima, con más tiempo jeje, será esta que tengo ganas de verla desde que salió :D

Un saludo.