QUERIDO MANOLO...
profesor de Historia del IES nº 14.
Lo recuerda su amigo Maximiliano,
profesor de la UNI.
Hoy he vuelto a pasar por el Parque Lineal y he vuelto a mirar a tu ventana, como tantas otras veces, con la esperanza de volverte a ver y que nada hubiera pasado en realidad. Y sin embargo hace ya un año, querido Manolo, que nos faltas.
Hoy he vuelto a sentarme en el mismo banco, cerca de la gran fuente, junto a la "antigua" fábrica de harinas y la máquina del tren, motores otrora de la modernidad de Albacete, de ese Albacete que tanto amamos.
Los recuerdos del tiempo vivido se hacen presentes, piden paso desordenadamente. Los años pasados luchando por alcanzar nuestra meta profesional, por fin lograda y luego disfrutada, breve, pero intensamente. Si consuelo puede haber, lo es el de haberte ido feliz, contento, exultante de haber conseguido aquello por lo que tanto luchaste, por lo que tanto luchamos. Aquellas tertulias de los viernes en el "maya", con Lalo. Unas cañas (tu siempre sin alcohol), un rato de conversación, de intercambio de impresiones, de expectativas, de ilusiones.
Recuerdos vividos de veranos en el Pozuelo, recuerdos de tu familia, de tu padre (orgulloso de ti), de Isa (hermana y madre a la vez), de tus amigos, que disfrutábamos de tu amistad, de tu compañía, de tu bondad, de tu tranquilidad.
Y ya hace un año, querido Manolo, que nos faltas. Hace ya un año que te despedimos en la ceremonia más multitudinaria y emotiva que recuerdo. Familia, amigos, compañeros y el instituto entero acudió para darte el último adiós y decirte, a la vez, que seguirás viviendo en el corazón de cada uno de nosotros. Que nuestro privilegio, nuestra fortuna, fue haberte conocido y haber disfrutado de tu amistad sincera. Y de ese recuerdo vives en nosotros, en tus amigos: en Manolo, en Lalo, en Ramiro, en Pilar, en Chuga, en Miguel Ángel, en Chiqui, en Juan, en Vicky, en...
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